He terminado la lectura de "El botones de Kabul" y me ha entrado el impulso irrefrenable de sentarme a escribir que me ha gustado, me ha impactado, me ha emocionado y tenía que decirlo.
Sin embargo, la semana pasada estaba leyendo "La casa de enfrente" y la terminé a trancas y barrancas porque no me gusta dejar un libro a medias, pero a lo largo, sobre todo de la segunda mitad del libro me he peleado con el autor, con el corrector y con quien se me pusiera a tiro. Cuando se me pase el berrinche o cuando vaya olvidándome iré desmenuzando los motivos de mi enfado. Hoy por hoy no puedo.
Por ese contraste, es por lo que al acabar "El botones de Kabul" y antes de continuar con mi vicio de leer escribo aquí para decir ¡bravo!. A lo largo de toda la novela me he emocionado en diversos pasajes, he copiado frases que me han parecido magníficas, me ha hecho pensar en ese mundo que tenemos tan cerca en el espacio y en el tiempo y del que lo desconocemos todo. Lo recomiendo.