viernes, 15 de noviembre de 2019

Las matrioshkas de la Tertulia Athenea

 ¡Dios mío! ¡Qué afortunadas somos de pertenecer a esta tertulia! Los jueves, nuestros jueves en el Rectorado son como una reunión de muñecas rusas, las matrioshkas. Todas nos conocemos, todas creemos conocernos, pero en el fondo, dentro de cada una de nosotras hay otra persona más sabia, más buena, más profunda, más hermosa, más creativa  y esa nueva tertuliana nos sorprende cuando nos expone su trabajo.








Hoy ha sido uno de esos jueves mágicos. Carmen Rosique nos ha presentado un trabajo sobre los escultores murcianos del pasado siglo magníficamente elaborado. Durante cerca de una hora nos ha narrando la biografía de varios de ellos,  sus orígenes, sus estilos, sus influencias, mostrándonos sus obras más significativas.






No voy a nombrar a los escultores de los que nos ha hablado, porque ellos son suficientemente conocidos y premiados y porque el trabajo de Carmen ha consistido, precisamente, en investigar, estudiar y descubrirnos a nosotras sus obras.
















Como dice el refrán: “Quien quiera saber, a Salamanca a aprender”  y yo lo modifico diciendo: “Quien quiera aprender, a la Tertulia Athenea ha de volver”  (Perdonarme esta patochada, pero estoy muy feliz de seguir aprendiendo cada jueves de mis queridas matrioshkas)


Gracias Carmen por el magnífico trabajo expuesto esta tarde y que conste que tertulianas como tú, cada vez ponéis el listón más alto.