El pasado jueves asistí, como los últimos años suelo hacer, a celebrar Verso y Fuego en la Universidad Popular. Para esa tarde tenia otras ofertas a las que acudir y estuve deshojando la margarita, pero cuando supe que iba a asistir Marisa López Soria ya no dudé.
Resulto una tarde muy agradable comentando los nuevos cuentos ilustrados, la influencia de los cuentos infantiles en cada uno de nosotros, la NECESIDAD o, más aún, la OBLIGACIÓN de leer desde niños hasta siempre.
Recordamos a Josefina Soria y yo le pedí a su hija que recitara uno de sus entrañables poemas y al mostrárselo a Marisa, se emocionó grandemente y me invitó a recitarlo.
Resulto una tarde muy agradable comentando los nuevos cuentos ilustrados, la influencia de los cuentos infantiles en cada uno de nosotros, la NECESIDAD o, más aún, la OBLIGACIÓN de leer desde niños hasta siempre.
Recordamos a Josefina Soria y yo le pedí a su hija que recitara uno de sus entrañables poemas y al mostrárselo a Marisa, se emocionó grandemente y me invitó a recitarlo.
TIEMPO EN CALMA
Alguna vez te llamo
para decirte que no quiero nada.
Estás cerca de mi, quizá pensando
e insistente pregunto ¿ duermes ?
Invariablemente niegas.
Entonces yo sonrío
para decirte que no quiero nada.
¡Tantas veces te llamo ....!
Te nombro quedamente
y tú te inclinas para darme un beso.
Te digo como siempre
que hueles de una forma que me gusta.
Que tienes un aroma de hombre bueno
y debo sonreir, pues que te vuelves
y mi mano acaricias. ¿ Estás bien ?
--me preguntas--y el cuarto oscurecido
que vela el paso de los años toma
la pregunta con gozo. Esta pausa
nos devuelve el ayer como un racimo
de errores y verdades. Vamos juntos.
Estamos avanzando a un mismo tiempo.
Sin arrogancia, en calma, comprendiendo...
Entre los dos, apenas somos un deseo ahora.
Es por eso que alguna vez te llamo
para decirte que no quiero nada.
Es sólo cerciorarme que me escuchas.
Que estás ahi. Que tengo
tu respuesta al alcance de la vida.
Josefina Soria Hernández.
Resultó una tarde muy agradable.
Resultó una tarde muy agradable.
Los alumnos del Bazar de Letras que organiza la Universidad Popular del Ayuntamiento de Cartagena, se reunieron este jueves en torno al fuego y la literatura para culminar un curso lleno de letras y emociones. Los cuentos de Marisa López Soria, los versos de su madre, Josefina Soria, y el fuego sirvieron de marco literario para cerrar el curso 2017/2018, en el que los asistentes al Bazar han leído novedades editoriales, han analizado el reflejo de las relaciones interraciales en la Literatura Norteamericana y han conocido la Literatura Contemporánea Danesa ya que Dinamarca es el país invitado a La Mar de Letras de este año.
La autora murciana presentó su último trabajo, ‘La huella’, realizado en colaboración con la ilustradora Eva Poyato. Un cuento ilustrado que habla del amor que surge entre Elefante y Pececito, una amistad que pese a la incomprensión de sus congéneres ellos disfrutarán con libertad y felices. La huella habla del recuerdo que seres maravillosos dejan en nosotros a lo largo de nuestras vidas. Es el relato de un amor incondicional entre diferentes que luchan por la aceptación y la libertad, un relato de generosidad y gratitud a esos amores fallidos pero que perduran siempre.
Los alumnos del Bazar de Letras y López Soria charlaron sobre la importancia de los cuentos y sus enseñanzas para el público adulto con obras como La huella que, pese a estar dedicada a un público escolar, tiene una lectura adulta. Este cuento aúna la maestría narrativa de Marisa López Soria con las ilustraciones en acuarela de Eva Poyato, creando una historia que, con gran sensibilidad, habla de amores felices, seres maravillosos que dejan, imborrable, su huella de por vida.
Al finalizar el encuentro, los asistentes participaron un año más en la tradicional ceremonia del fuego al que arrojaron sus deseos para que se hagan realidad.
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