martes, 28 de marzo de 2023



Un Viernes Santo más

    Hace tiempo que no entro por aquí, porque total, nadie me sigue, nadie me lee, nadie opina a favor o en contra de lo que escribo, pero aqui estoy de nuevo "enredandome en la red"

La verdad es que me encanta escribir de mis cosas, de lo que me pasa, de lo que sea y ahora que se acerca, un año mas, la Semana Santa voy a contaros lo de siempre: que algunos de mis hijos salen, acompañando al Santo Sepulcro (la joya de nuestra Semana Santa), que algunas de mis nietas desfilan junto al Cristo del Expolio, otras van vestidas de monaguillas y parte del resto iran de nazarenos.

Un año más me encuentro probando túnicas negras, azules o moradas, arreglando bajos ( unas veces sacando y otras metiendo), buscando zapatillas, hebillas, calcetines, guantes, medallas que duermen año tras año en cajas en cajones, armarios y altillos y siempre, siempre hay que salir deprisa y corriendo a comprar, pedir o arreglar cualquier parte del vestuario oficial de cada uno de mis queridos familiares y amigas. Si, amigas, de las que a lo mejor no he sabido nada en todo el año, pero que en estas fechas me llaman para preguntarme si tengo algún traje de nazareno, alguna vara o medalla para prestarles para un hijo/hija, nieto/nieta o vecino/vecina. Ellas saben que tengo todas las medidas que precisen.



Compromisos de ultima hora que todos los años, aunque parezca imposible,siempre terminan bien como las peliculas romanticas y por fin la noche del Viernes Santo cansada, agotada, exhausta pero muy feliz me lanzo a la calle para contemplar un año más el paso de la mejor Procesión del mundo mundial, ya que en ella sale mi gente acompañando al Cristo del Expolio y al Santo Yacente.



Un año más, una Semana Santa más, un Viernes Santo, marrajo y cartagenero más. ¿Hasta cuando?



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