Tiempo de AMOR con mayúsculas.
Me niego a formar parte de la gente, de esa inmensa cantidad de
personas que repiten "No me gusta la Navidad ", porque Navidad es una época
hermosa, la más hermosa del año, en la que todos volvemos a celebrar que Jesús,
el hijo de Dios ha venido hasta nosotros para coger nuestra mano y elevarnos
hasta el Cielo. Sólo Él, un niño que nace pobre, un niño que tiene necesidad de
una casa, de un calor, de ser querido, aceptado, como muchos de nosotros. Ese
niño viene, año tras año, a decirnos que hay vida y hay salvación y alguien nos
está esperando más allá de todo esto que nos ciega: las luces y los adornos, el
turrón y las bebidas, la fiesta de Nochevieja, los regalos y los gastos.
En Navidad nace Dios un año detrás de otro y nos recuerda, porque
todos olvidamos, que hay hambre y enfermedades, hay niños que pasan frío,
hay mayores que están solos y podemos celebrar la Navidad
derrochando compañía, amor, solidaridad. Esos son los verdaderos gastos
que hay que hacer en estos días.
¿Que no están junto a nosotros aquellos a quien quisimos? ¿que hay
que compartir la mesa con algunos que no son de nuestro agrado? ¿que los medios
nos invitan a gastar y a derrochar? Sí, eso también pertenece al
ciclo de Navidad, pero podemos usar este tiempo navideño para sonreír, recordando
lo hermoso que nos dejaron en su paso por la vida, cantemos hasta quedarnos sin
voz con los niños y acariciemos sin miedo, ni vergüenza a los que tenemos cerca
y compartamos con todos, los de aquí y los que están lejos el mensaje de que
vuelve un año más la Navidad
a decirnos que somos afortunados porque aún tenemos tiempo de cantar los
villancicos con los niños y compartir el AMOR.
¡¡¡Feliz Navidad!!!