Navegando por Internet me engancho con noticias, tropiezo con imágenes y mil cosas me atrapan en la red.
sábado, 3 de octubre de 2009
Cogidos de la mano
Llevo algún tiempo fuera de circulación, pero no creáis que mi cabeza descansa. Me encuentro pasando unos días en un balneario, rodeada de todo tipo de gentes de las más variadas clases. Claro que como estamos en Otoño, los niños están en los colegios y los padres trabajando y lo que más predomina en estas fechas son los jubilados. Como estoy de vacaciones me dedico a observar, a escuchar, a hablar con las personas con las que me cruzo en los distintos espacios y me alegra comprobar que aún existe el cariño, la ternura, la buena voluntad entre las gentes.
Me diréis que hay mucha violencia y mala educación en nuestro entorno, pero yo prefiero pensar que no es del todo cierto.
Hay miedo, desconfianza, temor de que nos vuelvan a engañar, de que nos vuelvan a traicionar, pero hay unas ganas locas de amar y ser amados, de notar el calor de una sonrira o simplemente una mirada amable.
En estos días de descanso, es lo que yo he percibido al menos.
Y en otro orden de cosas, también me ha producido mucha satisfacción el contemplar a las parejas de jubilados cogidos de la mano paseándose, ayudándose uno a otro, pendientes de los mínimos detalles del compañero o compañera. Al fin y al cabo y a pesar de los muchos años de convivencia, se les notaba que estaban asustados como niños chicos entrando al colegio por primera vez. Esa es la sensación que a mí me ha dado. Sólo se tenían a ellos mismos. ¡Cuanta ternura en sus gestos!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario